El coaching es una tendencia que cada vez se hace más presente en el ámbito empresarial. A pesar de que esta práctica empezó relacionado más al espacio personal, ya que el coach era visto como una especie de “consejero” y un soporte para ayudar a las personas a atravesar ciertas crisis que iban desde la perdida de trabajo, algún duelo, un divorcio o simplemente para volver a encontrarle sentido a la vida.
Hoy en día, estas prácticas se han extendido y hasta han sido creadas organizaciones para abarcar este segmento particular que es el de las compañías, y que hoy es conocido como Coaching empresarial. Cuando las empresas deciden contactar a estas organizaciones lo que están buscando principalmente es fomentar el espíritu de trabajo en equipo, la comunicación, y potenciar al máximo las habilidades de los trabajadores ya que permite identificar y gestionar los cambios que podemos hacer para alcanzar las metas que deseamos.
También, los coach empresariales logran trabajar las individualidades, no solo en función del equipo, sino en por ejemplo potenciar las habilidades de un trabajador para convertirse en líder, o destacarse en su trabajo de alguna manera.
La aparición del coaching como una profesión popular arrancó en los 90´s, en Estados Unidos. Desde entonces se ha extendido de una manera impresionante, a tal punto que la ICF (International Coach Federation), la asociación de coaching más grande del mundo, cuenta con 24 mil miembros al día de hoy. Consecuencia de esto es que cada vez más universidades como Columbia, Texas, o universidades en el Reino Unido como Georgetown o la prestigiosa Cambridge comienzan a dictar cursos de coaching, y se abren más organizaciones orientadas a brindar capacitaciones o cursos como Fostering Talent.
Las empresas empezaron a tomar más conciencia de ciertas cosas, de problemas internos, fallas y debilidades, y han aplicado el coaching para mejorar en todos los aspectos. Hay estudios que afirman que las empresas que utilizan el coaching como método han crecido exponencialmente a diferencia de otras que no se benefician de este recurso. Estudios señalaron que el retorno de la inversión de una empresa que utiliza el servicio de coaching puede rondar el 600%, y además la productividad aumenta en un 90%, datos importantes si el crecimiento y el desarrollo de la empresa son objetivos principales. Sin dudas, el coaching es una profesión en franco crecimiento. Y aunque en mayor medida se ha dado en países como Estados Unidos y Australia, también se ha extendido en Europa, y sobre todo en España, donde puede observarse un gran crecimiento en estas prácticas.
Según consultores empresariales, los beneficios del coaching aplicado a empresas son varios, entre los que se destacan:
1-Contribuye a mejorar la relación entre todos los que conforman la organización (Jefes, subordinados, etc).
2-Promueve el desarrollo de líderes.
3-Ayuda a tomar decisiones y a encontrar soluciones.
4-Ayuda a superar crisis profundas y planificar a futuro.
5-Colabora a que el personal se identifique con los valores de la empresa.
6-Contribuye a la construcción de una imagen corporativa positiva.
7-Mejora el clima laboral.
8-Proporciona herramientas que permiten trabajar mejor en equipo.
9-Permite el logro de los objetivos financieros y sociales dentro de la empresa.
10-Produce motivación en las diferentes áreas de una empresa.
Que el coaching es la actividad del presente y del futuro no hay dudas, porque entre todo lo que mencionamos, y a nivel general, el coaching nos ayuda a mejorar como seres humanos. Nos guía a alcanzar nuestras metas, nos motiva a desarrollarnos emocional y laboralmente, nos hace descubrir el sentido de nuestra existencia, porque su crecimiento es impresionante, y porque dentro de 10 años será una de las profesiones más nombradas y estudiadas a todo nivel.
“El coaching es sin duda una de las industrias emergentes a mayor velocidad en la última década.”