En toda organización existen 4 capitales. El capital Humano, el Natural, el Estructural y el Social. Tomemos por ejemplo nuestro país como la organización más grande para hacer un paralelismo con nuestras empresas.
Tenemos un muy buen Capital Humano, gente en la NASA, excelente deportistas, artistas referentes, Investigadores de clase mundial, etc.
También tenemos un muy alto Capital Natural, nuestra valiosa agua dulce, minerales, petróleo, paisajes de todo tipo.
Tenemos buen Capital Estructural, casi 2 celulares por personas, la penetración de Internet es alta, el agua potable, electricidad y asfalto son mayores que en otros países.
Tenemos 3 Capitales a buen nivel, el que resta es el Capital Social y lo definimos “como la habilidad y capacidad para trabajar en conjunto hacia un fin en común”.
¿Cómo vemos el Capital Social dentro de nuestro país? ¿Cómo lo vemos dentro de nuestra organización?
Si vemos algo similar, quizás, no veremos tan sólido el Capital Social como los otros tres. Esto sucede debido que a lo que genera Capital Social es la “confianza” y hoy estamos pagando un alto precio por baja la confianza. Como dato (relevado en nuestra provincia), en los talleres de “Liderando a la velocidad de la confianza”, los participantes pasaron de elegir un promedio de un 40% de impuesto a la baja confianza en el 2010, a un 60% en el 2012.
Hagamos la cuenta aplicando esto al PBI, al PBG o a los ingresos de nuestra organización, cualquier resultado nos da un costo muy alto y comparemos si nos manejáramos con alta confianza o si ese impuesto desapareciera.
La confianza se basa en la confiabilidad o credibilidad y nuestra credibilidad está compuesta por nuestro Carácter y Competencias. A su vez el Carácter es fruto de nuestra Integridad e Intención y las Competencias, de nuestras Habilidades y Resultados.
La generación de riqueza para un país, para una organización, para una familia o para una persona depende del equilibrio entre estos cuatro capitales de tal forma de lograr un desarrollo sostenible.
Podemos visualizar 5 núcleos de confianza. Confianza en sí mismo (credibilidad), Confianza en las relaciones (confiabilidad), Confianza en Organizacional, Confianza del Mercado y Confianza en la Sociedad.
Partiendo siempre de nuestra propia credibilidad podemos cada uno de nosotros ir creado Capital Social, somos los responsables y está dentro de nuestra influencia ser creíbles y generar confianza.
Toda transformación comienza desde adentro hacia afuera, podemos crear un ambiente en donde la confianza nos aporte su “Velocidad y sus Dividendos”, en donde se firmen acuerdos en horas, se eliminen redundancias, se baje la burocracia, los tiempos de aprobaciones sean rápidos, el fraude sea menor, los emails copiados sean menos y las personas confiemos unas en otras.
En este escenario en lugar de pagar un impuesto por la baja confianza comenzaríamos a recibir “Dividendos” por actuar a la “Velocidad de alta confianza”, el factor oculto que lo cambia todo.
(Fuente FranklinCovey)